El siguiente pasaje procede del Evangelio de San Mateo, en las Sagradas Escrituras, y a lo lardo de los siglo muchos de los que lo han leído se han quedado perplejos, o confundidos o no lo han entendido.
A quienquiera que tenga se le dará más, y tendrá en abundancia. A quienquiera que no tenga, incluso lo que tenga, le será arrebatado.
Has de admitir que cuando has leído este pasaje te ha parecido injusto, puesto que parece que esté diciendo que los ricos serán más ricos y los pobres más pobres. Pero hay un acertijo que resolver en este pasaje, un misterio que desvelar, y cuando lo conozcas un nuevo mundo se abrirá ante ti.
La respuesta al misterio que durante siglos ha eludido a tantas personas es una palabra oculta: gratitud.
A quienquiera que tenga gratitud se le dará más, y tendrá en abundancia. A quienquiera que no tenga gratitud, incluso lo que tenga, le será arrebatado.
Por la revelación de una palabra oculta, un texto críptico se vuelve claro como el agua. Han transcurrido dos mil años desde que se escribieron esas palabras, pero hoy son tan ciertas como lo han sido siempre: si no te molestas en dar las gracias, nunca tendrás más, y lo que tienes lo perderás. Y la promesa de la magia que se producirá con la gratitud se expresa con estas palabras: si eres agradecido recibirás más, ¡y tendrás en abundancia!
En el Corán también se enfatiza la promesa de la gratitud:
Y (recuerda) cuando Dios proclamó : Si eres agradecido te daré más; pero si eres desagradecido, en verdad mi castigo será severo!
No importa cuál sea tu religión, ni si eres una persona religiosa o no, estas palabras de las Sagradas Escrituras y del Corán, son para ti y para que las apliques en tu vida. Están describiendo una ley fundamental de la ciencia y del Universo.
Es la ley universal
La gratitud actúa a través de una ley universal que gobierna toda nuestra vida. Según la ley de la atracción, que rige toda la energía de nuestro universo, desde la formación de un átomo hasta el movimiento de los planetas, «lo semejante atrae a lo semejante».
Por la ley de atracción las células de todos los seres vivos se mantienen unidas, así como la sustancia de todos los objetos materiales. En tu vida, esta ley actúa a través de tus pensamientos y sentimientos, porque también son energía, y por lo tanto, atraes todo lo que piensas y sientes.
Si piensas: «No me gusta mi trabajo», «No tengo suficiente dinero», «No puedo encontrar a la pareja perfecta», «No me llega para pagar mis facturas», «Creo que me voy a poner enfermo», «Él o ella no me aprecia», «No me llevo bien con mis padres», «Tengo un hijo problemático», » Mi vida es un caos» o «Tengo problemas en mi matrimonio», entonces, atraerás más experiencias similares.
Pero si piensas en cosas por las que puedes estar agradecido, como «Me gusta mi trabajo», «Mi familia me apoya», «He disfrutado de mis mejores vacaciones», «Hoy me siento de maravilla», «He recibido la mayor devolución de impuestos de mi vida» o «He pasado un fin de semana de camping increíble con mi hijo», y sientes sinceramente gratitud, la ley de atracción dice que atraerás más de esas cosas en tu vida. Funciona igual que cuando el metal es atraído por un imán; la gratitud es magnética, cuanta más gratitud sientes, más abundancia magnetizas. Es la ley universal.
Habrás oído cosas como: «Todo lo que hace, vuelve a ti», «Lo que siembras, cosechas» y «Lo que das, es lo que recibes». Bueno, todos estos refranes hacen referencia a la misma ley, y también describen un principio del Universo que descubrió el gran científico Sri Isaac Newton. Entre los descubrimientos científicos de Newton se encuentran las leyes fundamentales del movimiento del Universo, una de las cuales es:
A toda acción le corresponde siempre una reacción igual y contraria.
Cuando aplicamos la idea de la gratitud a la ley de Newton es como decir: cada acción de dar gracias provoca siempre una reacción contraria de recibir. Y lo que recibirás será siempre la misma cantidad de gratitud que has dado. Esto significa que la propia acción de la gratitud desencadena la reacción de recibir! Y cuanto más sincero y profundo sea tu agradecimiento (en otras palabras, cuanta más gratitud des) más recibirás.
Este texto está tomado del libro «La magia», de Rhonda Byrne.
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